13 May LA ESCASEZ Y LOS PROYECTOS
Hace unos días, navegando en la red, me topé con un artículo del Banco de México que habla sobre la escasez, que en economía no significa que no haya recursos, si no que los recursos son pocos comparados con los deseos y necesidades de las personas. El artículo describe de una forma muy sencilla, cómo la economía, que es la ciencia de la elección, estudia la forma en la que las sociedades e individuos enfrentan la escasez y la forma en que deciden emplear sus recursos disponibles.
En los proyectos también se vive la escasez día a día, no sólo al tomar decisiones que impactan en el costo del proyecto, en el retorno de inversión o en la TIR; también se vive en la forma en que manejamos el tiempo y cómo se opta por elegir realizar ciertas actividades, en lugar de otras.
Como coach de proyectos, me ha tocado trabajar con Project managers que tienen diferentes retos, objetivos y estrategias para administrar los recursos económicos, desde proyectos que tienen cartera abierta en temas de innovación, hasta proyectos que tienen retos grandes para optimizar el costo, pues de lo contrario no serían viables. En cualquier caso y desde nivel negocio hasta el de proyectos, se requiere tener claridad de la forma en la que se están invirtiendo los recursos, pues impacta en dejar pasar otras oportunidades de negocio que se presenten, es decir, para vivir la escasez de la manera en la que mejor convenga a la empresa.
Para administrar mejor el proyecto y que las decisiones que se tomen sean las que conserven o mejoren el valor a entregar, les comparto 5 recomendaciones básicas
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Identifica los objetivos estratégicos y define el valor que el proyecto entregará.
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Define indicadores clave de desempeño para identificar desviaciones a tiempo e implementar acciones correctivas.
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Establece un estimado de costos incluyendo el nivel de incertidumbre (% de imprevistos) que se tenga en el proyecto y documentando los supuestos que se están considerando.
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Lleva un control presupuestal actualizado para tomar decisiones oportunas.
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Documenta los cambios al presupuesto y al costo del proyecto para proyectar mejor ahorros y sobrecostos y tomar acciones correctivas en caso de ser necesarias.
Tomando en cuenta estos cinco puntos y creando una cultura de trabajo con base en resultados, será más fácil tener la información que se requiere para tomar las mejores decisiones que conserven o mejoren el valor de los proyectos; y con esto, mantener las relaciones de largo plazo con los dueños de los proyectos, ya lo dice el refrán: a cuentas claras, amistades largas; o como decimos nosotros en proyectos; a cuentas claras, proyectos exitosos.